Lely Center Argentina

La adopción de nuevas tecnologías nos mejoró la eficiencia y la producción, optimizamos el bienestar animal y humano, hicimos el trabajo más atractivo para las nuevas generaciones y contribuimos a una lechería más sustentable.

Tuve un muy buen acompañamiento del equipo de Lely. Una de las cosas linda de esto es que se cuida mucho más a las vacas, te detecta a las mastitis cuarto por cuarto, inseminación con los collares en tiempo y forma que lo hace mucho mas eficiente.

Hoy, cada trabajador tiene un teléfono con el que puede cargar datos en tiempo real: un servicio, un parto o cualquier evento o incidente. Toda la información se sincroniza automáticamente, y eso nos ha dado una precisión increíble. La tecnología nos permitió ser mucho más ágiles y precisos en la toma de decisiones.

Nuestro objetivo era mejorar en producción, nutrición, reproducción, y bienestar animal para las vacas y consideramos que este sistema logra que ese tipo de cosas se lleguen a cumplir. La idea con este sistema es nosotros tener más tiempo para dedicarnos a otro tipo de cosas.

Pensábamos que en el primer mes íbamos a perder leche debido al periodo de adaptación de la vacas, pero no fue así. No perdimos eficiencia, todo lo contrario. Ya hay vacas que aportan cuatro litros más que con el ordene anterior.

Estamos muy contentos, aquí trabajó mucha gente, empresas, colaboradores y amigos y toda mi familia y vemos que los resultados son excelentes y nos sorprende la información que el sistema entrega durante cada ordeño. Lo extraordinario de toda esta tecnología es la simplificación de tareas en lo que hace a la tradicional rutina de ordeño.

Cuando uno va a poner robot, lo primero que se piensa es que quieren dejar a la gente sin trabajo y yo lo que digo es que cuando uno va a poner robot, lo que se busca es el factor humano. Con el robot se trabaja de 7 a 11 de la mañana y de 4 a 7 de la tarde, se puede tener una vida más sana.

Gracias a este sistema robotizado me volvió la alegría de ir al tambo. Desapareció el stress, las corridas, los horarios de madrugada. Ver las vacas tranquilas, que comen sin competencia y se ordeñan cuando quieren, me da un gran placer. Un productor francés lo definió perfecto: ‘Esto es un baile, nadie las conduce’. Ahora somos más productivos y eficientes porque todo depende de la vaca. Antes vivíamos corriendo, con stress y problemas de personal, Diego Baudrix.

Nuestro proyecto nos llena de orgullo, es un proyecto que venimos haciendo hace muchísimo tiempo y siempre tratamos de incorporar todo lo que nos ayude a lograr un trabajo más eficiente para la gente. Nuestra visión como empresa de sustentabilidad, tiene como eje principal el bienestar de los animales y el de las personas que trabajan con nosotros, buena utilización de la tecnología y automatización, información rápida y confiable y sobre todo, orden y estética para todo aquel que vaya al campo.

La decisión de poner los robots surgió al ver cómo avanzaba la tecnología y con el fin de hacer más eficiente el tambo. Queríamos seguir con nuestro sistema pastoril, pero hacerlo sustentable en el tiempo. Por un lado, estábamos con una superficie más pequeña de lo que solíamos tener destinada para el tambo y, por otro lado, cada vez se nos hacía más difícil conseguir personas que trabajaran en el tambo. Entonces nos pareció que era una forma de poder solucionar este desafío.