Cojera en vacas lecheras

¿Qué es la cojera?

Para reducir eficazmente la incidencia de las cojeras y sus costes asociados, es importante comprender las causas de las cojeras y los problemas de los pies. Para explicarlo correctamente, necesitamos conocer las fuerzas y presiones que intervienen al caminar teniendo en cuenta la anatomía del pie. En el 99% de los casos, la causa de la cojera se origina en los pies, y la mayoría en el garrón lateral trasero. Pero, ¿por qué?

Cuando una vaca camina, una pata se balancea hacia delante (fase de balanceo), mientras que las tres extremidades restantes están en contacto con el suelo (fase de apoyo). Dos de las patas se mantienen firmes y una impulsa el cuerpo hacia delante (fase de empuje). Por lo tanto, al caminar, el peso de las extremidades en contacto firme con el suelo es aproximadamente el doble que cuando está parada con las cuatro patas en el suelo. Para una vaca de 700 kg, esto significa un peso máximo de 400 kg en una extremidad delantera y de 300 kg en una extremidad trasera en algún momento de su fase de apoyo.

Distribución del peso

El peso aplicado a la extremidad delantera se distribuye más o menos uniformemente entre ambas garras (Figura 1a). Sin embargo, en las extremidades posteriores se produce una diferencia notable: las garras laterales soportan la mayor parte del peso al caminar. En el momento en que el pie aterriza, el impacto total se ejerce sobre la garra lateral y este impacto se distribuye principalmente entre las garras laterales (Figura 1b) y así continúa durante el resto de la fase de apoyo. Cerca del 80% del peso que soporta el miembro posterior recae sobre la garra lateral.

Figura 1. Peso vertical total El peso vertical total (◦) expresado en Newton por kg de peso corporal y su distribución entre la garra medial (+) y la garra lateral (*) para a) las extremidades delanteras y b) las extremidades traseras durante la fase de apoyo. Para una vaca de 600 kg, significa que la fuerza máxima es de unos 5,5 N/kg x 600 kg = 3.300 N, lo que equivale a unos 330 kg al 65% de la fase de apoyo.

Se sabe que las garras traseras laterales son más susceptibles a las lesiones infecciosas de las garras, como la dermatitis digital, las grietas de la línea blanca y las úlceras de la suela. Esto puede explicarse por la anatomía de las garras. La zona del bulbo de la garra está formada por el cuerno más blando, las muestras de la suela son más duras y las de la pared son más duras (Figura 2). La queratina de las extremidades anteriores es más fuerte que la de las posteriores. Sin embargo, las garras de las vacas cojas están compuestas de un cuerno aún más blando en virtud de una mayor rotación del cuerno, ya que la pezuña intenta hacer crecer suelas más gruesas en un intento de hacer frente a estos elevados impactos y fuerzas. De ahí que sea necesario un recorte regular.

Figura 2. Anatomía de las garras. Anatomía de las garras.

Investigación de la cojera de garras

Correr, montar o los movimientos bruscos pueden aumentar el peso aplicado a una sola garra. Un apoyo desigual o parcial de la garra (por ejemplo, hormigón emparrillado) puede disminuir la superficie de apoyo. En ambos casos, las fuerzas pueden aumentar hasta o por encima de los valores últimos y fracturar la trompa. Cuando se produce una grieta de este tipo, pueden crecer bacterias en su interior. El estiércol puede cubrir el daño y estas bacterias pueden hacer su trabajo devastador y causar una infección.

Medidas preventivas

Mientras tanto, como productor puede proporcionar las mejores condiciones a sus vacas. La dureza y elasticidad de los cuernos dependen de la condición del animal y de la composición química de la queratina. Por lo tanto, es necesario proporcionar como base una dieta equilibrada y suficientes oligoelementos (por ejemplo, biotina). Además, la presión de infección en el entorno de las vacas puede reducirse limpiando y desinfectando regularmente las garras con, por ejemplo, Lely Meteor. A pesar de una buena dieta y un entorno limpio, el efecto de estos se reduce cuando se descuida la forma de las garras. Especialmente cuando hay garras laterales demasiado crecidas, los ganaderos deben programar el recorte preventivo de forma regular. Lely T4C le ofrece la opción de alertarle a tiempo y enrutar a tus vacas para que el recortador de uñas revise sus pezuñas. En conclusión, para abordar la cojera de las pezuñas, deben tratarse los tres aspectos para ser lo más eficaz posible.