Feeding
Conducta alimentaria en vacas lecheras
El agua desempeña un papel clave en la producción lechera, el control de la temperatura corporal y muchas otras funciones corporales del ganado lechero. Mientras que la gestión de la alimentación y la ración suelen controlarse al detalle, la ingesta, disponibilidad y calidad del agua suelen pasarse por alto. Las vacas consumen alrededor de 4-4,5 litros de agua por kg de leche producida y el agua de bebida puede satisfacer el 80-90% de las necesidades totales de agua de una vaca lechera. Por lo general, las vacas sólo beben en episodios cortos (de 7 a 12 veces al día) durante los cuales consumen un total de entre 10 y 20 litros de agua. Las vacas prefieren beber después del ordeño y durante la alimentación. Este comportamiento se observa claramente en los rebaños, donde las vacas van a beber después de visitar el robot.
Conducta alimentaria en vacas lecheras
Disponibilidad y calidad del agua
En cuanto a la disponibilidad de agua, debe haber al menos dos puntos de agua por grupo de vacas. Así se evitará que las vacas dominantes acaparen un solo punto de agua. Para que entre el 10 y el 15% del rebaño pueda beber al mismo tiempo, es necesario que cada 20 vacas disponga de un mínimo de 3,9 pies de perímetro de abrevadero en los tanques de agua de superficie abierta. La altura óptima del abrevadero es de unos 60 cm y la profundidad del agua de 5 cm o más, lo que permite a los animales sumergir el hocico.
El agua debe ser de excelente calidad para garantizar que las vacas beban una cantidad suficiente. Por lo tanto, la calidad del agua debe comprobarse regularmente; esto es especialmente cierto durante los días más cálidos. Los bebederos deben limpiarse a diario para evitar la proliferación de bacterias. A menudo se colocan barreras alrededor del agua, o los bebederos pueden tener más de 3,28 pies de altura para evitar que las vacas defequen en ellos. Sin embargo, estas intervenciones pueden impedir que las vacas beban volúmenes suficientes. La única forma adecuada de evitar el estiércol en los bebederos es proporcionar un amplio espacio alrededor de los mismos. Los pasillos con abrevaderos abiertos deben medir al menos 13 pies de ancho para que las vacas puedan pasar mientras otros animales beben.
Un suministro de agua inadecuado o de mala calidad ocasiona pérdidas de producción, reduce la resistencia general a las enfermedades y, en ocasiones, provoca brotes de enfermedades. Para que el consumo de agua sea óptimo, la temperatura del agua debe estar entre 50 y 68º F. El uso de un preenfriador enfría la leche y, en consecuencia, puede calentar el agua de bebida, que se conduce a los abrevaderos elevando la temperatura del agua hasta la franja de temperatura óptima para las vacas durante los días más fríos del invierno.
Estrés por celo y consumo de agua
Especialmente durante los calurosos días de verano, cuando los animales sufren estrés por calor, el consumo de agua de las vacas puede aumentar drásticamente en un factor de 1,2 a 2. Así, una vaca de 50 kg de producción puede beber entre 250 y 350 litros de agua cuando las temperaturas alcanzan los 80ºF. Para que las vacas puedan consumir estas grandes cantidades de agua, se necesitan puntos de agua adicionales cuando suben las temperaturas.
