Alimentación frecuente

Introducción

Alimentación frecuente para mejorar la salud, la fertilidad y la producción de leche

Un empuje de alimento regular y frecuente es importante para mantener sanas a tus vacas. Las anima a acercarse a la valla de alimentación más a menudo y a llenar su rumen de nuevo. Aumentar la frecuencia del empuje de alimento tiene su recompensa: estimula el consumo frecuente de alimento durante el día y la noche, lo que se traduce en un mayor consumo de alimento por parte de tus vacas. Esto no sólo tiene un efecto positivo en la salud de los animales, sino que puede mejorar la fertilidad, la producción y tus resultados económicos.

Alimento fresco en todo momento para una rumia óptima

Dar cantidades más pequeñas de alimento con más frecuencia significa que las vacas siempre tienen acceso a alimento fresco y sabroso en la valla de alimentación, y tienen menos oportunidades de ser selectivas con su alimentación. Por lo tanto, la ración que comen las vacas se ajusta más a lo que necesitan, incluida la de las vacas sumisas. Estas últimas pueden acercarse a la valla para comer a su hora, sin ser ahuyentadas ni tener que comer el pienso sobrante de otras, que es menos equilibrado. Como resultado, cada vaca recibe suficientes nutrientes para una ingestión óptima del alimento y una producción máxima.

Dos hombres se agachan en un granero, discutiendo mientras sostienen heno, con vacas comiendo a través de vallas de alimentación cercanas.

Ventajas de una alimentación flexible y frecuente

Una alimentación más frecuente significa también una alimentación flexible: no a intervalos fijos, sino cuando sea necesario. Cuando las vacas pastan en el exterior, la alimentación se interrumpe y sólo se reanuda cuando los animales vuelven a entrar. Esto significa que se alimenta a los animales cuando es necesario y se reduce la cantidad de comida residual, lo que repercute positivamente en tu cuenta de resultados.

Una alimentación más frecuente conduce a un nivel de pH estable en el rumen y a una buena salud ruminal. Alimentar con porciones más pequeñas significa menos selección. La ración ingerida es equilibrada y refleja las necesidades. Esto también es bueno para estabilizar el nivel de pH y ayuda a las vacas a aprovechar al máximo el alimento que ingieren. Esto, a su vez, mejora la salud, la fertilidad y la producción.

Si las vacas sólo comen una o dos veces al día, ingieren una gran cantidad de forraje, lo que disminuye considerablemente el nivel de pH en el rumen. Esto puede provocar una acidosis ruminal subclínica que daña la pared del rumen.

Tener siempre buen pienso al alcance de la mano evita el estiramiento innecesario del cuello y la presión resultante sobre las patas delanteras. Además, la competencia por la cornadiza es menor: los animales de rango inferior ya no son ahuyentados ni realizan movimientos bruscos y estresantes con las patas delanteras. Ambas situaciones reducen el riesgo de problemas de salud relacionados con las pezuñas.

Una alimentación más frecuente hace que las vacas sean más activas: van a la valla de alimentación más a menudo y rumian más. Si el sistema se combina con un Lely Astronaut, también puede aumentar el número de visitas al robot de ordeño y la producción lechera.

Alimentación

Una alimentación frecuente y precisa afecta positivamente a la salud de las vacas y a la producción de leche. Mezclar los ingredientes adecuados con las cantidades correctas y alimentar en el momento adecuado requiere conocimientos, comprensión y tiempo. Nuestros productos para la alimentación automática son flexibles y capaces de adaptarse a tus circunstancias, al tiempo que te ayudan a ahorrar tiempo y te proporcionan el alimento adecuado en el momento oportuno.